Anécdota de la petaca
Anécdota de la petaca- Comentada por Millins.
Hace algunos meses, hice una visita a Pakance a su piso de Sevilla, en el que vive temporalmente. Tras varios días tomando cardo en cantidades malsanas y dejándonos un dineral en las discotecas y pubs, nos animamos a usar una petaca. La rellenamos en casa previamente con un poco de bat 69 (whisky fanga de 5 euros el litro). Tras varios minutos de baile en el pub Fun Club de Sevillla, Pakance me propuso usar la petaca sin ser vistos. Maquinamos una serie de planes e hipótesis acerca de cómo hacerlo. La que triunfó, fue la de pedir dos coca colas e ir al servicio donde nadie nos podía ver. Pakance se acerca a la barra, pide un par de coca colas y se dirige a los servicios, donde me encontraba yo con la petaca llena hasta la bola de wisky fonga del norte. La situación nos superó cuando estando de espaldas a la maldita puerta silenciosa del servicio, oímos una voz que decía:
-Caballeros, sean tan amables de abandonar el local.
Al darnos la vuelta, un tio que tenía musculo hasta en las orejas nos metía prisa para que nos fueramos, pero Pakance y yo reclamábamos nuestro cubata. Nos pusieron los dos cubatas en vasos de plástico y nos los tomamos tranquilamente en una pequeña mesa del pub. Los porteros, sin dar crédito a la situación, nos echaron bruscamente diciendo improperios por sus bocas. Recuerdo que anduvimos toda la noche quejándonos porque no era tan grave usar una petaca y no entendíamos la fongada que habíamos hecho hasta que al dia siguiente, con la mente despejada, comenzaron a aflorar los recuerdos.