Millins

Creo que pocas personas se pueden describir a la perfección mediante adjetivos, así que os voy a contar, queridos puicheros, cómo es Millins mediante algunas historias nuestras que hemos vivido. Somos de una pequeña ciudad y cuando yo vivía allí éramos casi vecinos aún sin conocernos. Cuando ya nos conocimos mediante algunos amigos en común que tenemos empezamos a hacer juntos todo tipo de disparatados planes, os hablo de la temprana edad de unos 16 años más o menos. Normalmente para un adolescente "medio" esta es una edad complicada y solemos crear más que un quebradero de cabeza a los padres pero nosotros éramos especialmente cafres, y aún lo somos creo yo.
 
Recuerdo que cuando yo estaba en el instituto a menudo, quizás más de lo recomendable, venía Millins a recogerme en su moto y nos íbamos por ahí a hacer el coca cola un rato. Un día Millins tenía que venir a recogerme en mi casa, nos habíamos aficionado al parkour, para desgracia de nuestros seres queridos, e íbamos a ir a saltar como locos por ahí. A diferencia del resto de los mortales nosotros somos extremadamente puntuales, tanto es así que si quedabamos a las cinco en tal sitio a las cinco menos cuarto estabamos ya allí, y ese día en concreto él no estaba allí. Pasaron los minutos y me lo veo llegar, en su moto, totalmente destrozado porque se había metido un guarrazo considerable por ahí.
 
- Millins, ¿que te ha pasado compare?.
- "Na" que me he caído- dijo el totalmente muerto de risa. Y lejos de compadecerme de él me puse yo a descojonarme también.- Vamos a llegarnos a mi casa un momentito que recoja unas cosas y vamos a hacer parkour- Acto seguido me monté yo en su moto y nos dirigimos prontamente a su casa.
 
Justo en el momento en el que entramos a su casa allí estaba su madre en el salón y cuando lo vió puso el grito en el cielo y Millins, como de costumbre, haciendo caso omiso de las recomendaciones de su madre para ir al hospital se echó un poco de agua oxigenada y a correr por ahí. Ante la reacción de Millins su madre dijo su típica frase y ya bastante conocida por nosotros de "anda, anda hijo..."
 
Y bien esta es la anécdota que creo que resume bastante bien el carácter de Millins dado que todas las adversidades posibles le chupan un huevo y tomen nota queridos puicheros: si Millins llega tarde a una quedada es que " sa matao" mínimo.